“MOTIVAR AL EQUIPO NO ESTA SÓLO EN ORGANIZAR BUENAS QUEDADAS»
En muchas ocasiones cometemos el error de pensar que organizar actividades en equipo fuera de la oficina, más conocido como acciones de Team Building, una quedada después del trabajo, o incluso una comida patrocinada por la empresa pueden motivar al equipo, pero la realidad es que no siempre es así.
Piensa en ti mismo como persona y trabajador, ¿son estos gestos los que te mantienen motivado en tu día a día? Estoy segura de que, como a cualquier ser humano, para estar motivado te basta con cubrir unas necesidades básicas diarias, como pueden ser la estimulación y el reconocimiento laboral, un entorno agradable, el desarrollo profesional, etc.
Bajo el prisma de mi trayectoria, me he dado cuenta de que una actividad en equipo fuera del entorno laboral es un valor añadido que los departamentos de recursos humanos crean en las empresas para unir más al equipo y crear unos vínculos de confianza que potencian la productividad de cada empleado y favorece el ambiente de trabajo diario. Pero, cabe recordar que estas acciones son algo puntual, y que lo realmente importante recae en cuidar las necesidades básicas diarias.
Este es el motivo por el que considero de lectura obligatoria este artículo, porque las necesidades diarias son factores clave que solemos olvidar cuando trabajamos con personas.
En términos generales, y en base a mi experiencia, hay ciertos gestos que fomentan la motivación y, en consecuencia, la productividad en un equipo de trabajo.
El espacio de trabajo – Cuando las personas se sienten cómodas en el espacio de trabajo, la productividad aumenta considerablemente. La comodidad, generalmente, se expresa a través de un entorno agradable (algo de verde, buena luz natural…), espacios amplios con materiales óptimos (buenas sillas, material de apoyo para expresarse…), etc.
Ofrece a tu equipo un espacio agradable, en la forma que mejor se adapte a sus necesidades y a las de la empresa. Busca el equilibrio entre comodidad y productividad.
Recuerdo cuando visité las oficinas de Google en Sídney. Lo que me llamo la atención fueron, por un lado, todos los espacios que había para que la gente pudiese expresar sus emociones (Una sala insonorizada llena de distintos instrumentos musicales, una mesa con millones de piezas de lego para evadirte montando figuras…), y por otro lado, ofrecían snacks saludables, bebidas diversas a todas horas, menús de comida internacionales y variados para la hora de la comida…todo pensado para mejorar la productividad del empleado en un estado de motivación constante.
Retos y responsabilidades – Las personas se motivan cuando tienen responsabilidades, cuando surgen obstáculos y deben enfrentarse a ellos, y cuando su trabajo es ambicioso y no rutinario.
Las personas necesitan “retos” para nutrir su creatividad e innovación. ¡Es su fuente de energía!
Un claro ejemplo de esto es la vida humana que se relata en la película protagonizada por Will Smith, En Busca de la Felicidad. Un padre que no se conforma con ejercer de médico y busca un nuevo reto vendiendo un aparato revolucionario. Tras fracasar y perder todos sus ahorros, su mayor reto se convierte en no mostrarse débil frente a su hijo ni frente a la gente que le rodea. Su creatividad empieza a surgir y su mente se abre a nuevas ideas de venta y supervivencia. El miedo que supone el reto le da una energía diaria para lograr sus objetivos.
Independencia y confianza– Cuando se confía en las personas, se les deja trabajar libremente, e incluso se toma en cuenta sus opiniones en la toma de decisiones, la motivación se incrementa exponencialmente.
Dejemos que nuestro equipo trabaje libremente y tome decisiones de forma autónoma, sin necesidad de estar buscando siempre la aprobación.
Cierto es que este gesto conlleva un componente de miedo (y riesgo) tanto para la empresa como para el equipo, sobre todo cuando se inicia este proceso de confianza e independencia, pero cabe recordar que es parte del aprendizaje y que hay que trabajarlo de forma conjunta en el día a día.
La confianza se traduce en una mayor productividad y satisfacción, tanto para la empresa como para el equipo.
Una situación que refleja este caso es la vivida en mi empresa recientemente. El máximo responsable de la estrategia estuvo fuera de la oficina lanzando la app a nivel internacional, y confió en delegar la responsabilidad de la ciudad de Valencia en una persona del equipo relativamente junior, pero con una actitud y predisposición absoluta. Tenía que tomar la decisión de contratar a 4 nuevas personas (organizando horarios, negociando condiciones, liderando la formación…). Esta persona había visto cómo se ejecutaba, pero nunca lo había hecho solo. Cuando se acercó a mí para comentarme la situación, percibí miedo por la gran responsabilidad que tenía, pero a la vez su cara expresaba satisfacción y motivación. El resultado fue positivo en todos los aspectos; el máximo responsable ya puede delegar en él y centrarse en otras funciones de negocio, el “perfil junio” ya no es tan junior y se siente confiado para desarrollar tareas de forma autónoma, y en general se ha creado un ambiente más productivo y eficiente. Estoy segura de que todos habéis percibido esto en vuestro equipo en más de una ocasión.
Como cita Robin Sharma en su libro El líder que no tenía cargo: “Nadie puede ser un gran líder si desea hacerlo todo el mismo o adjudicarse todo el mérito”.
Tiempo y flexibilidad – Dentro de la vida rutinaria de cada persona, todo el mundo necesita tiempo para ellos mismos. Tiempo para expandir su creatividad y aprendizaje, tiempo de ocio, tiempo de descanso…por ello una motivación clave es dejar que cada persona se sienta dueña de su tiempo. Ofrecer un horario flexible al equipo equivale a una mayor productividad y un uso del tiempo más eficiente.
“Yo mando sobre mí. Soy como el bambú: flexible y a la vez fuerte. Lo externo me mueve, pero no me tumba” (Walter Riso)
Un calendario lleno de reuniones provoca una sensación de control del tiempo que desmotiva a cualquier persona.
Yo siempre invito a mi equipo a que se organicen el calendario por semanas. Les digo que preparen sus agendas en base a sus 2-3 objetivos realistas en los que se vayan a centrar en la semana, dejando espacio para actividades lucrativas (deporte, amigos, familia…) y espacio para aprender (lectura, networking…). Cuando hacen este ejercicio, percibo la motivación en ellos y su implicación en las tareas marcadas, pues ha sido algo organizado por ellos mismos.
Calidez y trabajo en equipo – Si una persona siente que no está sola en un proyecto, por norma general equivale a que su trabajo lo hará de una forma más motivada. Cuando se trabaja en equipo, y existe la sensación de formar parte de algo, siempre es más agradable y las ganas de estar presente en el trabajo incrementan.
Sentir calidez, enfrentarse en equipo a retos e incentivar el trabajo conjunto, es sin duda una motivación para cualquier persona.
Por situaciones que he vivido y tras haber probado distintas fórmulas, me he dado cuenta de que cuando a tu equipo le propones que te pase un plan mensual (con funciones por departamentos y cumpliendo un presupuesto asignado a cada uno de ellos), la responsabilidad que sienten sobre la estrategia general de la empresa es tal, que la implicación y el trabajo en equipo surge con energía.
Aprendizaje y formación continua – El aprendizaje se suma al factor aportación. Las personas, generalmente, cuando se incorporan a una empresa, además de aportar valor, buscan el poder aprender y seguir formándose en aquello que les gusta y les motiva. Ofrecer esta oportunidad es un incentivo para el equipo que resulta en una mejora de su productividad.
La sensación de estar aprendiendo equivale a motivación en las personas.
Como conclusión a este artículo recalco la importancia de compaginar esas actividades en equipo fuera del entorno laboral que fomentan la amistad, la confianza, y el respeto entre los compañeros, con cubrir las necesidades vitales diarias del equipo. Todo ello debe estar presente en el plan de recursos humanos de cualquier empresa. Los ejercicios de Team Building, son necesarios en una empresa, pero no harán que tu equipo este más motivado a menos que los complementes con acciones diarias.
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