“SABER DECIR QUE NO”
¿En cuántas ocasiones nos sobrecargamos de tareas y no llegamos a cumplir todas? Esta situación en el ámbito laborar ocurre muy a menudo, porque no somos conscientes de que un buen plan y una buena organización va de la mano de la capacidad de decir que “No” cuando surgen tareas que no encajan en el plan establecido, cuando son tareas que se pueden delegar, o cuando son tareas no prioritarias.

Más allá del ámbito laboral, ¿Cuántas veces hemos querido estar en más de un plan a la vez y no hemos disfrutado ninguno de ellos? La carencia del NO está muy presente en la vida diaria de cualquier ser humano.

El concepto Asertividad, que la RAE define como la habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos de los demás, ni menospreciar la valía de los otros, sólo defendiendo sus derechos como persona, gana importancia en la sociedad en la que vivimos y va de la mano de esa capacidad de decir que NO a ciertos aspectos o circunstancias.
Como decía Warren Buffett, reconocido empresario y considerado como uno de los grandes inversores en el mundo, “Really Successful People Say No To Almost Everything” («La gente exitosa dice NO a casi todo»). Nos invita a seguir su ejemplo y tener tiempo para aquello que es realmente importante para nosotros.

Si somos conscientes de que con cubrir el 20% de nuestras prioridades estamos cubriendo el 80% de nuestros resultados deseados, recomiendo seleccionar ese 20% de entre todas las tareas diarias que tengamos y al resto decir que NO. Deshacerse de aquellas funciones que nos mantienen ocupados y nos dan el placer de tachar en una checklist de to-do’s, no es fácil, pues lo fácil siempre es decir que sí a todo y cargarnos con tareas innecesarias.
Más allá de decir que no a las tareas asignadas, estoy segura de que en alguna ocasión te has visto haciendo algo con alguien que no es totalmente afín a ti y por tanto te cuesta más desarrollar tu función y asumir la responsabilidad que te corresponde. En estos casos considero que debes, una vez más decir que NO y rodearte de aquellas personas con las que te veas trabajando en un futuro.
«If you can’t see yourself working with someone for life, don’t work with them for a day» («Si no te ves trabajando con alguien de por vida, no trabajes con él ni un día»). (Naval Ravikant)
Otro consejo que me dieron y aplico sobre todo en mi vida laboral, es el hecho de reducir al máximo las cosas que hago y mantenerlas muy simples. Como responsable de rrhh redacto y coordino muchos procedimientos para el correcto funcionamiento de la empresa; no voy a dejar de gestionar esto, pero me aseguro de que sean directos, entendibles y simples, pierdo tiempo la primera vez, pero ahorro tiempo en los siguientes onboardings y formaciones del equipo.
Otro ejemplo que puedo dar es en las reuniones; es muy eficiente y simplifica el proceso cuando tienes el orden de la reunión y los implicados vienen preparados. Decir NO a las reuniones interminables o a los procedimientos eternos es signo de liderazgo y estas defendiendo el principio de asertividad.

Simplicidad 
Eficiencia 
Organización
Resumiendo, soy consciente de la dificultad para decir que NO a aquello que nos rodea, tanto en lo personal como en lo laboral; soy consciente de que ser asertivo conlleva un nivel de confianza en uno mismo elevado, y, sobre todo, ser capaces de organizarnos se complica cuando trabajamos en equipo o en familia.
La clave a todos estos miedos está en la palabra NO; una palabra muy sencilla de emitir, pero difícil de recibir y comunicar. Pronunciar esta palabra nos abre un poco más el acceso al perfil del liderazgo.



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